Made by HIRSCH

Hirsch

DESARROLLO DE NUESTRAS PULSERAS EN AUSTRIA

Nuestra empresa está muy arraigada en la región desde su fundación en Klagenfurt. El fundador de la empresa, Hans, comenzó en 1945 con la producción de los primeros brazaletes en sus habitaciones privadas; su hijo y sucesor Hermann Hirsch impulsó con gran éxito la expansión internacional de la empresa desde su emplazamiento actual, en la calle Hirschstraße 5.

Robert Hirsch, nieto del fundador de la empresa, la dirigió durante más de 22 años antes de cederla a sus hijos Nikolaus y Matthaeus Hirsch a principios de 2022. La empresa está ahora dirigida por la cuarta generación.

La familia empresarial Hirsch sigue dando hoy día una gran importancia a seguir creciendo activamente en el emplazamiento de Klagenfurt, creando puestos de trabajo sostenibles y siendo así un empleador fiable.

CALIDAD ET INNOVACIÓN

Cuando se trata de un producto que se usa en contacto directo con la piel del usuario y con tanta intensidad como un brazalete, resulta importante poder confiar en su calidad y garantizar que el reloj se mantiene seguro en la muñeca. La longevidad de un brazalete depende determinantemente de su finalidad de uso y de las costumbres de su usuario. Por ese motivo es importante que el producto tenga una alta capacidad de resistencia.

Los brazaletes HIRSCH están por ello "comprobados en la sauna" lo que significa que ni siquiera la extrema combinación de calor, humedad y sudor puede dañarlos. Lo mismo es de aplicación al contacto con el agua. Los brazaletes HIRSCH son en general insensibles al agua y se secan considerablemente más rápido que los de marcas convencionales cuando entran en contacto con el agua, por ejemplo, al lavarse las manos.

PROCEDIMIENTO DE PRODUCCIÓN

La producción de un brazalete HIRSCH es un proceso muy laborioso que en gran parte se sigue haciendo a mano hasta el día de hoy. Un brazalete HIRSCH consta básicamente de 3 componentes: la piel superior que es el lado orientado hacia afuera, el acolchado que forma el interior del brazalete y el forro de cuero que está en contacto directo con la piel. Para unir estas tres partes de forma duradera y sin fisuras se utiliza el procedimiento "Rembordier".

Esta tecnología es un invento de Hans Hirsch, fundador de la empresa, que incluso se patentó en 1955. Hans Hirsch creó con este invento un estándar dentro de la industria de brazaletes para relojes que sigue teniendo vigencia hasta el día de hoy.

Este método de elaboración ofrece un gran número de ventajas: bordes laterales cerrados y una transición invisible entre la piel superior y el forro de piel, así como una protección óptima contra la penetración de diversas sustancias como agua, sudor, perfume, protección solar o disolventes a los que está expuesto el brazalete en el uso diario.